La noche del 21 de agosto se llenó de angustia cuando, a las 21:05 horas, dos personas llegaron apresuradas en busca de ayuda urgente. Un pequeño perrito había caído en una cuneta en la intersección de la Avenida del Agrónomo y Avelino Martínez, y su vida estaba en peligro.

Sin perder tiempo, el oficial Matías Domínguez tomó el mando de la situación, organizando al equipo de guardia para acudir al rescate a pie. Junto a él, los bomberos voluntarios Chamilca Romero, Laura Segovia, Arnaldo López y Joel Ruiz Díaz, todos parte del cuerpo de bomberos de San Lorenzo, se movilizaron con rapidez y determinación.

El rescate fue un éxito, y el perrito, asustado pero ileso, fue recuperado de la cuneta gracias a la valiente labor de estos héroes anónimos. La comunidad, que seguía de cerca la operación, expresó su profunda gratitud por la dedicación y el compromiso demostrados.

Tras el rescate, lamentablemente por el miedo que sintió, escapó de los bomberos y no pudo llegar con sus propietarios que los siguen buscando.